La planificación financiera es un conjunto de medidas que ayudan en la organización financiera personal de cada individuo para 2023. El principal objetivo de la consulta es, por tanto, garantizar que las personas puedan cubrir, con seguridad y tranquilidad, sus necesidades cotidianas a corto plazo.
1. Hacer un diagnóstico financiero
El especialista recomienda como primer paso hacer un diagnóstico financiero y saber exactamente en qué situación se encuentra: endeudado, equilibrado o inversor. "A partir de ahí, es más fácil definir qué se debe hacer para mejorar la situación o continuar, si ya se está en el buen camino".
2. Anote todos los gastos
A continuación, anota todos tus gastos durante 30 días, separándolos por categorías: comida, combustible, etc.
3. Realice los ajustes necesarios
Con una visión más amplia de los gastos, se sugiere hacer un análisis y ver cómo es posible recortar lo superfluo y los excesos y poder reorientar esta cantidad hacia el cumplimiento de los sueños, que, a su vez, deben estar bien definidos.
4. Fijar objetivos financieros
Cuando quieras ahorrar para hacer realidad tus sueños, es importante que pienses en al menos tres tipos de logros deseados: uno a corto plazo (hasta un año), otro a medio plazo (hasta diez años) y otro a largo plazo (más de diez años). Para cada uno de estos sueños es importante hacer un presupuesto, para saber cuánto cuestan y cuánto se puede ahorrar al mes, y así saber en cuánto tiempo se cumplirán.
5. Aprender a ahorrar
Para que los sueños se hagan realidad, hay que empezar a ahorrar dinero. "Esta acción debe realizarse inmediatamente después de recibir el sueldo, porque si se deja para final de mes, con toda seguridad, no habrá remanentes", advierte el educador financiero.
6. Cuidado con los gastos
Gastar por encima del límite y comprar por impulso son prácticas que ofrecen un gran peligro para el presupuesto financiero de las familias. Y las buenas condiciones de pago y las promociones acaban estimulando este comportamiento. Un consejo para no pasarse del límite es pensar de antemano cuánto se puede gastar en el evento sin perjudicar el presupuesto. Ir de fiesta, comer y beber en restaurantes con los amigos para ver los partidos o incluso comprarse un televisor nuevo son actitudes geniales, pero hacer todo esto sin planificación puede suponer endeudarse o, peor aún, convertirse en moroso.
